Siguiendo un poco con lo que le comentaba Víctor, con la "Sopa de Plástico", y con lo que decía Kike, cierto es que muchas veces el químico trabaja para facilitar la vida a los demás. La intención en definitiva es que te recuerden por lo que aportaste de bueno. A veces eso choca con los intereses del mercado, incluso a veces eso choca con los intereses de tu propia industria.
Muchos de nosotros ya hemos oído alguna vez que en los años 60 la empresa Dupont lanzó al mercado unas medias de Nylon que no se rompían. Y, de forma parecida a las bombillas Philips y las bombillas Osram que también duraban eternamente, se dejaron de fabricar. El negocio está en que las cosas se rompan, y no en que las cosas duren para siempre.
Os hago llegar un link al reportaje que TVE emitió sobre Obsolescencia Programada por si a alguien le apetece oír un poco más al respecto. Eso sí, dura casi 1h y 20 min. Así que sólo el que tenga tiempo sobrado claro!
http://www.rtve.es/television/documentales/comprar-tirar-comprar/
Gracias por el video, Carlos. Ya lo vi en su momento y no por más sabido, te deja de impactar cuando te lo muestran así, con datos contantes y sonantes.
ResponderEliminarPero esto es la industria y la empresa y la producción y el crecimiento y... siempre consumir y más consumir.
Todo en el comportamiento humano parecer llevarnos a procesos de no-equilibrio, procesos insostenibles.
Supongo que la idea es que cuando acabemos con los recursos del planeta y lo hayamos hecho inhabitable, emigraremos ¿A donde?.
Estoy firmemente convencida de que la pulsación de supervivencia que ha llevado a la especie humana a ser predominante en su planeta de origen, podría ser la causa de su propio declive.
Y esto no tienen nada que ver ni con la ciencia, ni con la química, sino con la manera en que el ser humano utiliza sus conocimientos para dominar el medio en el que vive.
Lo que antes no era más que un mito, ahora es un realidad a la orden del día, cada ve las cosas duran menos y valen más. Por poner un ejemplo, cómo puede ser que cambiar unos cartuchos a la impresora valga lo mismo (o incluso más) que comprarte una nueva. Y así seguro que se nos ocurren millones de ejemplos más. Como bien has dicho, pasó lo mismo con las bombillas, las cuales cabmiaron el diseño precisamente para que se rompieran antes.
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